viernes, 23 de abril de 2010

¿Cuidando al enemigo?

Por Francisco Ramírez R.

Ni un mes había transcurrido cuando al menos diez elementos de la Policía Federal, que habían llegado a Ciudad Juárez para relevar al Ejército en sus tareas, fueron detenidos -el pasado 14 de abril- luego de darse a conocer que extorsionaban a comerciantes, según el comisionado de la corporación, Facundo Rosas.

Indicó que los detenidos -de quienes no se revelaron sus identidades- fueron llevados de inmediato a la capital del país bajo dispositivo de seguridad.

El Comisionado afirmó que dichos elementos ¡serán dados de baja! inmediatamente y añadió que quien se encargó de realizar la investigación fue una comisión especial del departamento de asuntos internos. Añadió que después de indagar, se comprobó que los policías federales extorsionaban a comerciantes de productos piratas ubicados en la zona centro.

Mencionó que les pedían cantidades de hasta 50 mil pesos para no decomisarles el producto, y que ellos pudieran seguir comercializando la mercancía. “No permitiremos, ni toleraremos abusos de los agentes a la ciudadanía, estamos para recuperar la ciudad y no para complicarla más”, puntualizó el funcionario.

Serán dados de baja, dijo. ¡Pero si están cometiendo un delito! ¿Qué no son sujetos de presentarlos al ministerio público? ¿Qué no es un delito agravado por ser funcionarios públicos? ¡Dados de baja! ¿Libres? ¿Y luego qué harán estos ex policías?

Es un escándalo lo que sucede en el país, al que nadie quiere venir ni de viaje y mucho menos a invertir su dinero en negocios, fábricas o empresas de cualquier índole, porque el gobierno panista de Felipe Calderón, ha puesto de cabeza a una nación entera, gracias a la eficiente demostración de su enorme incapacidad e ineficiencia para hacer nada.

Ciudades enteras del país están bajo el acecho de peligrosos delincuentes, policías corruptos o militares abusivos, según denuncias de la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que ha pedido una y otra vez el acatamiento de sus resoluciones para evitar la impunidad, sin que nadie se haga cargo.

Ahí están como ejemplos sombríos las ciudades de Cuernavaca, Tampico, Matamoros, Reynosa, Monterrey, Coahuila, Durango, Morelia, Ciudad Juárez, Tijuana y muchas más donde gobierna el hampa y donde las autoridades callan por miedo o por contubernio.

México es un país con una sociedad desconsolada, angustiada y enojada por la incompetencia de los gobiernos federales, estatales y municipales.

Por la situación que se vive, el Consulado General de Estados Unidos en México emitió una nueva alerta de viaje para sus ciudadanos -la sexta en lo que va del año- para que se extremen precauciones en caso de visitar Nuevo León ante la ola de violencia –generalizada.- que se vive en la entidad, luego del incidente ocurrido ayer en Monterrey en el que un comando armado irrumpió en dos hoteles y secuestró a siete personas, sin que la policía municipal, estatal o federal hiciera algo para evitarlo.

Rodrigo Medina, el inexperto gobernador priísta de Monterrey, está pasmado y rebasado por la delincuencia; no da la cara –como muchos otros- y huye de la prensa para no comprometerse, gobernando a base de ocurrencias, como la marcha que organizó él mismo para exigir –hágame el favor- del cese de la violencia. Esa es la clase de gobernantes que hoy se tienen en ese y otros muchos estados del país.

Las autoridades consulares de Estados Unidos indicaron a sus ciudadanos que "los incidentes de violencia ocurren en todo el distrito consular, incluso en la zona metropolitana de Monterrey, y en lugares entre Monterrey y la frontera con Texas".

Destaca que la madrugada del 21 de abril atacantes armados secuestraron a varias personas de dos hoteles del centro de Monterrey, y a pesar de algunas versiones que apuntaban que una de las víctimas era estadounidense, el Consulado confirmó que ninguna de las personas privadas de su libertad eran ciudadanos estadounidenses.

¡Ah! Vaya… menos mal.