miércoles, 7 de abril de 2010

La equivocación de Aureoles

Por Francisco Ramírez R.


Apenas una docena de veces ha intervenido en tribuna y tiene , más o menos, igual número de iniciativas, excitativas y puntos de acuerdo en tres años que lleva en el Senado, ocupando un escaño para el Partido de la Revolución Democrática (PRD) -hoy aliado electoral del conservador y derechista Partido Acción Nacional (PAN)-, y oriundo de Michoacán

Es el senador Silvano Aureoles Conejo, que igual un día pide cuentas al gobierno federal de su aliado Felipe Calderón, y otro pide comparecencias para que se explique –no que se detenga- la siembra de maíz transgénico en el país; o que se convoque a audiencias públicas para buscar un nuevo pacto fiscal nacional; o que se pare las importación de cerdo, pero ahora pide que la Procuraduría General de la República (PGR), investigue a las empresas que hacen negocios con el gobierno.

Cualquier ocurrencia pueden llevar a tribuna los legisladores, nada más sea para transitar en estadísticas, por buscar reflectores o “llevar agua a su molino” de intereses propios, ajenos o representados, no se sabe bien a bien, porque los del país, los que de verdad importan para la sociedad, la justicia, el desarrollo o el bienestar, bien pueden esperar una o más legislaturas sin que pase nada que altere el letargo para cambiar el “status quo” de las cosas, que tiene postrados en la miseria a más de la mitad de la población de un país que retrocede en todo.

Nada altera el Stableshment político de las cosas.

Por el contrario, cada acción que llevan adelante los políticos en México, retrocedemos en el tiempo.

Cuando Felipe Calderón se vaya a su casa con las alforjas llenas –de satisfacciones-, el país y sus habitantes habrán ser tan pobres en su gran mayoría, como a principios del siglo pasado, pero multiplicados por la equivocación: de cuatro millones de miserables en 1900, habrá más de 50 millones; lo que el Estado-Nación construyó en 30 años, en igual lapso lo habremos perdido –gracias a los “Doctores” neoliberales- sólo bastará mirar los indicadores en salud, vivienda, educación, poder adquisitivo; costo, calidad de vida y crecimiento -comparado a otros países como el nuestro-, para darnos cuenta del saqueo del que somos objeto.

Los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, habrán evidenciado lo peor de la política en México, la ineptitud plena y el gran cinismo de manejar las arcas de un país para el provecho de unos cuantos que los acompañaron en una travesía sin rumbo para la Nación, pero con objetivos claros para ellos: enriquecerse a como diera lugar, junto con sus camarillas de familiares o amigos depredadores.

Ellos saben que se van, por eso tenemos ejemplos como el delegado de la Reforma Agraria en Oaxaca, entre otros cientos de miles en todo el país; amigos o parientes, del amigo o pariente en puestos que ni remotamente soñaban; o como el presidente municipal panista de Tequisquiapan, en Querétaro, donde se siembran palmeras de un negocio carnal o se construyen hoteles sin saber el origen de tan improntos recursos; del secretario inquilino del Presidente, en fin.

Por eso llama la atención la declaración, propuesta o recurso mediático del diputado perredista, Silvano Aureoles Conejo.

Probablemente no tenga ni la menor idea de lo que es ser proveedor legal, honesto del gobierno actual; seguramente –porque en su currícula no aparece- no ha creado en su vida una sola empresa, ni ha intentado vender a un gobierno que no ejerce el presupuesto y que cuando lo hace, es tarde y la mayoría dirigido a notables miembros seleccionados de su Partido.

Como una medida concreta contra la industria del lavado de dinero, el vicecoordinador de los senadores del PRD, Aureoles, presentó al pleno del Senado una propuesta para que la Procuraduría General de la República (PGR) certifique el capital de empresas que hacen negocios con el gobierno federal, con el propósito de comprobar que esta completamente limpio y no procede del crimen organizado.

El señor Carlos Slim debe de estar tirado de la risa, de tal propuesta.

“Es necesario instalar controles más estrictos para evitar el lavado de dinero y cumplir a cabalidad los tratados internacionales en la materia, como las convenciones contra la Delincuencia Organizada Transnacional y la de Palermo”, destacó el legislador federal.

Para el senador perredista, “el gobierno ha fallado en el combate al lavado de dinero proveniente del crimen organizado, pues en el último reporte disponible de la PGR —de septiembre de 2008 a julio del 2009— se informa que sólo se decomisaron 2.9 millones de dólares y cuatro millones de pesos mediante procesos judiciales”, según dijo.

¿Pero sabe usted por qué lo señaló?

Porque ya sabía que el gabinete de seguridad del presidente Felipe Calderón se reunirá de nueva cuenta con senadores de la República, con el propósito de ampliar la información en torno al combate al crimen organizado. La Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado llevará a cabo el encuentro privado en instalaciones de la Cámara alta -el 12 de abril-, por la tarde para tratar el asunto de la estrategia de combate al crimen organizado, como seguimiento a una primera reunión que tuvo lugar el 16 de febrero. Se prevé que al encuentro con senadores acudan los secretarios de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván; Marina, almirante Francisco Saynez; Seguridad Pública, Genaro García Luna; Gobernación, Fernando Gómez Mont, y el titular de la PGR, Arturo Chávez.

¿No sería mejor ver la cara de la otra moneda?... ¡Vaya caso! El del senador Aureoles.